En una reseña, recomiendan el Valsardo Reserva 1998, acentuando la labor de Paloma Escribano, fundadora de Bodegas Valsardo en 1988, época donde todavía la dedicación al mundo del vino era cosa de hombres. Su pasión y su conocimiento ancestral de la tierra hizo que hoy sus vinos no solo tengan la Denominación de Ribera del Duero, sino numerosos premios y reconocimientos a lo largo de los años.
¡Muchas gracias por la mención!